El primer día de la madre
El 9 de mayo de 1905, en un pueblito llamado Grafton, en el estado norteamericano de Massachussets, murió la mamá de una chica llamada Anna Jarvis. La huérfana quedó muy triste, y su tristeza aumentó a las pocas semanas a causa de un desengaño amoroso.
Meses después se quedó completamente sola al morir su única hermana, mucho menor que ella y a quien ayudaba y mimaba por ser ciega de nacimiento. Anna se sintió muy desdichada.
II
Un día, Anna se puso a recordar serenamente todo lo que su mamá había hecho por ella. Así se convenció de que toda madre tiene un valioso rol como protectora, como guía, como amiga, como consejera y como modelo para sus hijos.
Se dio cuenta de que aunque todo ser humano tiene madre, muy poca gente comprendía la importancia que ella tiene para que sus hijos puedan llegar a ser personas sanas, honestas, inteligentes, disciplinadas, responsables, útiles y felices.
Pronto descubrió, además, que la madre generalmente era vista sólo como un ser dulce y bueno. Asimismo, vio que a muchas madres su propia familia la solía humillar, explotar y aun esclavizar con tareas que le dificultaban y hasta impedían su desarrollo personal.
III
Entonces tuvo una gran idea: Para revalorar a las madres, se debía lograr que la gente pensara sobre ellas. Y un buen modo de iniciar esa magna obra era establecer el Día de la Madre para homenajearla y meditar sobre su rol y situación.
De inmediato se dedicó a difundir su idea, en lo cual gastó todo su tiempo y dinero. A partir de 1908, desde su casa en Grafton envió miles de cartas, solicitudes y folletos a diarios, revistas, parlamentarios, presidentes, ministros, sacerdotes, empresarios, artistas y profesores de Estados Unidos y todo el mundo.
Gracias a su prédica, los habitantes de Grafton se le unieron para celebrar el primer Día de la Madre, el domingo 9 de mayo de 1911, sexto aniversario de su orfandad. Un año después se oficializó la fiesta en la importante ciudad de Filadelfia. Y en 1914, una noticia dio la vuelta al mundo: Woodrow Wilson, presidente de Estados Unidos, promulgó la ley que estableció en ese país el segundo domingo de mayo como Día de la Madre.
IV
Anna Jarvis siguió buscando que el Día de la Madre se celebre en todos los países. Su ejemplo fue seguido por otras mujeres célebres. Una de ellas fue Gabriela Mistral, poeta chilena que en 1922 colaboró en la difusión de esa iniciativa en los países de Hispanoamérica.
En el Perú, la idea fue acogida por los estudiantes que formaban parte de una asociación llamada Grupo Cultural Ariel, que presidía el joven ancashino Carlos Alberto Izaguirre, alumno de la Universidad de San Marcos. Gracias a su labor, el presidente Augusto B. Leguía oficializó en nuestro país el Día de la Madre, cuya primera celebración se realizó el domingo 11 de mayo de 1924 en nuestra cuatricentenaria casa de estudios superiores.
ELMO LEDESMA ZAMORA