POR QUÉ PICAN LAS RAYAS

Antiguamente, cuando Dios había creado las rayas, éstas no sabían picar a nadie. Entonces los hombres se burlaban de la raya. Hacían con ella lo que querían. La agarraban con la mano. La sacaban del agua, chapándola de su cola. Así, la pobre raya sufría y lloraba de amargura por no saber cómo defenderse. Y resulta que un día, otra vez comienza a fastidiar ala raya. Entonces, un pajarito que se llama Uri estaba mirando a la raya después que los hombres habían regresado, se habían ido. El pajarito se acercó a la raya y le dijo:

-Amigo, tú teniendo en tu cola una lanceta, te dejas maltratar la cola. ¿Por qué no puedes mover tu cola así como yo hago?- Y el pajarito comenzó a mover su cola. Entonces la raya se dio cuenta. Pensó que así podría defenderse. Así las rayas comenzaron a picar con su lanceta, y desde entonces nadie fastidió más a las rayas porque ya le tenían miedo.

Hay tres clases de rayas. La raya grande no tiene veneno. La picadura de la raya es muy fácil de curar o hacer calmar el dolor. Se hace hervir agua y se echa con un tazón o pate en la herida hasta que calme el dolor. O también se prende una vela y se hace gotear la cera en la herida. Así también se calma rápidamente.

Relato cacataibo-cashibo

(Versión y traducción de Gregorio Estrella Odicio.

Recopilación de Olive Shell)