Me falta un burro
Un campesino le dijo a su hijo:
-Lleva estos cuatro burros adonde tu tío.
El chico montó sobre uno de ellos y se fue arreando los otros burros adonde su tío.
Por el camino iba contando los burros:
-Uno, dos, tres... ¿No eran cuatro?
Extrañado, volvió a contar:
-Uno, dos, tres…¿Y el otro?
Cuando llegó con los burros a la casa de su tío, su primita lo recibió en la puerta.
El chico, todavía montado sobre uno de los burros, le dijo muy mortificado:
-Mira, Rosita. Me falta un burro. Yo traía cuatro burros y ahora sólo veo tres.
Rosita sonrió y le dijo:
-¡Ay, primito! Tú ves sólo tres burros... pero yo estoy viendo cinco.
Elmo Ledesma Zamora