La ñusta y su cantarito
En el Cusco contaban que en el cielo entre las nubes vivía una bella ñusta, hija de un poderoso señor, que poseía un cantarito mágico.
En tiempo de sequía, cuando las plantas y las flores se marchitaban por la sed, y los verdes campos se secaban hasta ponerse amarillos, la gente le suplicaba a la princesa:
-Hermosa niña, danos agua del cantarito, nuestras chacras se secan y no producirán frutos, no tendremos comida para nuestros hijos.
Entonces la ñusta llamaba:
- ¡Hermano, hermano, ven a quebrar mi cantarito!
El joven acudía en seguida y con una piedra quebraba el cantarito.
Al instante en el cielo estallaban truenos, caían rayos, los relámpagos partían las nubes y llovía y llovía.
La tierra se hinchaba de agua y las plantitas contentas bebían por sus pequeñas raíces.
Después, en el invierno, cuando la nieve caía suavemente como bailando en el aire, el pueblo decía que la pequeña ñusta había enviado los blancos copos para cubrir la tierra y proteger las plantitas de las heladas, ese terrible viento helado que barre los Andes y arruina las cosechas, por lo que se dice que la helada “ las quema”.
MARÍA ROSTWOROWSKI