El papelito que habló

Un día, la profesora dijo: ¿Saben ustedes que los papelitos hablan? Si ustedes guardan absoluto silencio y miran atentamente alrededor, oirán hablar a uno.

Entonces cogió un papel ya inservible, lo mostró a sus alumnos, lo arrugó y lo dejó caer al piso. Es decir, hizo lo que ella nunca hacía, y lo que siempre decía a sus alumnos que no debía hacerse. Luego expresó:

-¡Shhh... Shhh... Algo nos está diciendo este papelito desde el suelo... ¿No lo oyen?... Mírenlo.... escuchen... piensen... ¿Algo está diciendo...? ¿Qué estará diciendo...? Piensen...

Los alumnos permanecían callados, mirando atentamente el papelito en el suelo, totalmente concentrados, haciendo esfuerzos por escuchar algo.

Pasó un lago rato, pero no se oía nada... nada. Y la profesora seguía diciendo en voz bajita que pusieran atención, que ese papelito del suelo estaba diciendo algo... y que, si no lo oían, que imaginasen lo que estaría diciendo...

Los alumnos seguían tensos y pensativos, mirando atentamente el papelito en el suelo, en medio de un profundo silencio.

De pronto, Rosita se levantó de su carpeta, avanzó decidida hacia el papelito, lo cogió y... ¡lo echó en la papelera!

--¡Ajá, Rosita! ¿Por qué has hecho eso? ¿Escuchaste decir algo al papelito?

--Sí, profesora. El papelito del suelo me dijo despacito:

-¡Por favor ............... porque ........... doy mal ............. y porque todos ............ que ustedes son .............. o que no ............!

Sus compañeros la aplaudieron riendo y luego todos escribieron y dijeron en voz alta lo que cada uno pensó que había dicho el papelito.

Gloria Aguilar Castillo