EL LOBO Y EL CORDERO EN EL ARROYO

Estaba un lobo bebiendo en un arroyo, y un inocente cordero se acercó también a beber pero aguas abajo. Miró el lobo al cordero que bebía e imaginó un simple pretexto a fin de buscarle pelea y devorarlo. Así, aunque él estaba más arriba en el curso del arroyo, acusó con ira al cordero de estarle enturbiando el agua a propósito para impedirle beber.

El cordero le respondió de buenas maneras diciéndole:

-Pero si yo sólo bebo con la punta de los labios, y además estoy más abajo no le puedo enturbiar el agua que usted tiene allá arriba.

Viéndose el lobo derrotado, insistió:

Dijo entonces el lobo:

MORALEJA: Cuando alguien quiere hacerle daño a otro, siempre encuentra pretextos y si no los halla, de todos modos lo ataca.

ESOPO